“De que nos corra una jauría en Aracajú, a ganar un premio a la Innovación Tecnológica”

Sí, las historias que comienzan de cero pueden ser una fuente de inspiración para iniciar nuevos proyectos, como así también para continuar, con la mente abierta, a enfrentar futuros desafíos. De eso se trató el ingreso de MMA a la fabricación de equipos para la producción de gas y petróleo “off-shore” en 2002, luego de una larga trayectoria en “on-shore”. 

El equipo que se quería construir estaba compuesto por un conjunto de colgadores de tuberías que permitía transmitir el peso de toda la columna al lecho marino en lugar de aplicar este peso sobre la plataforma petrolera. Al tomarse la decisión, se inició un proceso intenso de investigación.

Sabíamos que era una necesidad, pero teníamos que determinar cómo debía funcionar en la forma más eficiente y al menor costo posible. 

Para MMA no solamente era un área de productos nueva, también implicaba más exigencias en cuanto a calidad y a la seguridad de sus equipos. El segmento de off-shore se rige por la norma API 17D, que agrega mayores exigencias a la norma API 6A a la que estábamos acostumbrados. Uno de los puntos interesantes era que, si desarrollábamos un producto de calidad para off-shore, después podíamos tomar casi cualquier desafío en productos de superficie y seguir creciendo.

Desde el primer galpón de Web Nordeste, socia estratégica de MMA en Brasil, en Travesa da Nigeria en Bahía, Brasil, vimos los primeros rayos de luz del proyecto. Allí se concretó el acuerdo de cooperación tecnológica para fabricar e instalar un prototipo en un pozo submarino. Y contratamos un nuevo equipo que lideraría el proyecto. Marcelo Bramajo, hoy jefe de proyecto de MMA y Adrián Buciarelli, hoy gerente de MMi se incorporan a MMA para dedicarse exclusivamente a este proyecto. 

Entre los dos formaron una pequeña empresa dentro de Moto Mecánica. Sus responsabilidades iban mucho más allá de las de un proyectista tradicional. “Estábamos a cargo de toda la cadena: desde la interpretación de las necesidades del cliente, traduciéndolas al diseño, pasando por el desarrollo de proveedores, la fabricación de prototipos hasta la construcción de equipos de ensayo” recuerdan casi 20 años después. Un equipo dedicado 100% a un proyecto de varios años, que representaría un avance tecnológico significativo en la historia de MMA. 

Así nació el Mudline. 

Pasó de todo en el camino, desde decenas de vistas a las instalaciones del cliente en Brasil. Más muchas anécdotas entre ellas la de la jauría que, posiblemente, se dio cuenta que éramos argentinos en parajes muy lejanos. Hasta el rediseño de un torno que estaba en planta para convertirlo en una máquina para aporte de soldadura. A eso, se sumaron miles de horas de diseño para lograr un producto de calidad, confiable y que cumplía con todos los requisitos del cliente.

Recién en marzo de 2006, el prototipo del Mudline fue testeado y aprobado por el cliente. En 2007, fuimos reconocidos con el premio Tenaris a la Innovación Tecnológica.

La historia de este desarrollo tiene también momentos de frustración. En 2010 habíamos ganado una licitación para instalar 14 equipos, que incluso iba a requerir la construcción de una planta en Brasil. Mientras Jorge, Marcelo y Adrián estaban subiendo al avión para firmar el contrato se enteraron que el resultado de los primeros pozos exploratorios era negativo. Sí, viaje y proyecto cancelado.

Sin embargo, pensar que un equipo tan chico estaba compitiendo con los 4 líderes del mercado era impulso suficiente para seguir adelante. Siguieron los desarrollos de las cabezas de pozo submarinas, los árboles de navidad para 500 metros, los conectores hidráulicos, los PLET para operar a 2500 metros de profundidad y el manifold submarino.

Cada paso que dábamos implicaba nuevas aventuras, como el diseño y construcción de la cámara hiperbárica para ensayos que incluyó visitas a las instalaciones del ejército argentino donde entrenan los buzos y a las instalaciones del ejército brasilero en Río de Janeiro para conocer también su experiencia.

Durante varios años en MMA se consideró al desarrollo off-shore como un éxito técnico y un fracaso comercial. El equipo había pasado de esos dos ingenieros contratados para desarrollar el Mudline a un equipo de profesionales, técnicos e ingenieros con grandes historias y proyectos desarrollados. Diseños, procesos y herramientas desarrollados para los equipos submarinos fueron reutilizados para mejorar nuestro producto tradicional y para ingresar a mercados como el de la fractura hidráulica.

La experiencia off-shore analizada a la distancia, muestra la forma de hacer negocios de MMA. Más allá de los inciertos resultados económicos que podía generar y al plazo muy extenso del posible repago de la inversión, MMA decidió ingresar a un nuevo mercado para ganar experiencia, mejorar los conocimientos de la organización y sumar capacidades para nuevos desarrollos que el mercado, cada más exigente, exige hoy.

Esta historia termina, pero comienzan otras de la mano de nuevos productos para off-shore que hoy diseña, produce y comercializan Web Nordeste y MMA. Serán las protagonistas de nuevos envíos de Historia que generan valor.

Estas soluciones de ingeniería especializada en Oil & Gas no requieren hoy de servicios de empresas radicadas en Estados Unidos o Europa y pueden ser diseñadas con talento desarrollado y localizado en nuestro país, reduciendo sensiblemente los costos y tiempos de espera.